Casa de las Estrellas es una escuela inspirada en la pedagogía Waldorf. Nuestro preescolar esta diseñado para acoger niños desde los 2 a los 6 años de edad. La modalidad de edades mixtas en la clase, recrea una dinámica familiar en la que los mayores se desempeñan como cuidadores y modelos a seguir, y los más pequeños se inspiran, claro, sin apresurar ni el desarrollo ni el aprendizaje. Creamos un ambiente para que el desarrollo se de en libertad, con respeto y amor por el ser humano, el salón, nuestros materiales y la naturaleza.

Las maestras realizan actividades prácticas incluyendo cocina, tejido, costura, jardinería, y limpieza junto con las niñas y los niños , utilizando la imitación como medio esencial del aprendizaje. Del mismo modo, también son autores de creaciones propias a través de la acuarela, el dibujo con crayolas, tejidos y manualidades. Mediante las actividades artísticas, el cuento y la ronda, se alimenta la imaginación, y se trabajan los fundamentos motrices y neurológicos para el lenguaje como herramienta expresiva, esencial para el razonamiento, el crecimiento y la socialización.

El juego libre es la actividad primordial: aquí se desarrolla la motricidad, se pone en práctica el lenguaje, la lógica, la física a través de la construcción, la fantasía, la imaginación, la narración, la planeación, el manejo de tiempo, las habilidades interpersonales, y la posibilidad de digerir experiencias y manejar emociones.

Pasamos una buena parte del día al aire libre aprendiendo íntimamente con la naturaleza. Observamos la vida salvaje, los cambios de época y el ir y venir de la marea. Honramos el ritmo de las estaciones, el movimiento de los astros y planetas, y la sabiduría de nuestros ancestros a través de las celebraciones anuales y la tradición oral del cuento.

Ritmo diario

Un ritmo diario sólido y constante provee seguridad emocional, y sirve de base para el aprendizaje de la respiración, práctica que para R. Steiner, es el quehacer más importante de la maestra para con sus estudiantes. Una adecuada respiración, es decir, la vivencia consciente del vaivén entre el inspirar y exhalar en la actividades del día, y en el cambio y transición de las épocas del año (estaciones), es base para el sano desarrollo.

Cada día esperamos afuera a que lleguen todos para juntos, en un a modo de inhalación, entrar al aula, saludarnos, cantar y recitar en ronda. De allí, transitamos paulatinamente hacia la exhalación del juego libre, pasando antes por la actividad del día, ya sea: acuarela, crayolas, tejido, picado, manualidades o pan. Al terminar, cada quien a su ritmo recoge su espacio y toma un batido de frutas si así lo desea. Cada quien es responsable de limpiar su vasito, y de ahí exhalamos poco a poco hacia el juego libre.

Durante una hora los niños experimentan libremente con los materiales dispuestos para el aprendizaje lúdico y expansivo. Crean aquí situaciones que les permiten descubrirse como inventores, creadores y seres sociales. Tomamos un buen rato para recoger y acomodar el aula, actividad que nos recoge anímicamente también para compartir en calma los alimentos del día. Almorzamos todos juntos en la mesa, un comida sana, vegana y orgánica. Al terminar, nos organizamos para limpiar y acomodar nuestra mesa, a la vez que el ritmo nos lleva de nuevo a una exhalación, esta vez al juego libre al aire libre, donde los elementos y el espacio son otros y nos permiten mayor expansividad y comunión con la naturaleza circundante.

Luego de corretear, mecernos, caer y llenarnos de arena y tierra los pies, estamos listos para entrar nuevamente al acogedor salón, lavarnos las manos, las caras, los dientes, e ir recogiendo la actividad del día hacia el ensueño del mundo de la fantasía, despertando la capacidad imaginativa que surge durante la vivencia del cuento cuidadosamente escogido. Disfrutamos de las imágenes y aprendizaje que nos brinda el cuento, acomodados en ronda sobre nuestras camitas bien hechas, y poco a poco, arrullados por las olas, la brisa, una canción de cuna y la luz de una vela, nos vamos quedando dormidos, descansando el cuerpo, integrando el aprendizaje del día, soñando mientras se alimenta el alma para un nuevo despertar y el regreso a casa! 

Casa de las Estrellas is a Waldorf inspired school. Our kinder garden is designed to receive children from ages 2 to 6. The mixed age classroom creates a sense of family where the older children can be caregivers and role models, and younger ones can be inspired, yet never encouraged to do anything they are not ready for. We provide an environment that supports a child's imagination, sense of wonder, capacity for creative play and connection to the natural world.  

 The teachers engage in practical activities including cooking, sewing, knitting, gardening, woodworking and cleaning, in which the children are encouraged to participate and imitate. They become authors of their own creations through watercolor, crayon, knitting and crafts, while storytelling and circle time nurtures their imagination as well as their motor and neurological functions required for the development of language as a fundamental skill for social interaction, expression, growth and reasoning.

 Healthy imaginative free play takes up most of our day, for it is the single most important activity through which children challenge and perfect their abilities as a whole. Motor skills language, reasoning, construction, fantasy and imagination, planning and organization, and interpersonal skills are being tested and improved. It is the space in which children digest their experiences and emotions, and strengthen their minds through the use of open ended natural play materials.

 We spend a large portion of the day outside learning intimately from nature.  We observe wildlife, the changes of the seasons, and the coming and going of the tides. We honor the rhythm of the seasons, the movement of the stars and planets, and the wisdom of our ancestors through yearly celebrations and story telling.

Daily Rhythm


A strong daily and constant rhythm nurtures the children and provides security and trust. The rhythm of the day follows a steady breath for the child to follow. For Rudof Steiner, guiding children through the process of this breathing is the most special lesson one can transmit, because, experiencing the transition from contraction to expansion throughout the days activities, or through the years seasonal transformations, is the basis for the healthiest development.

Gathering in an inward breath for our morning circle, after having waited freely outside for all our friends to arrive, we greet each other, sing and recite all together. We slowly transition towards an expansion as we release our learning skills for the days activity: water color, crayons, knitting, cutting, crafts and bread making depending on the day of the week. Children learn to clean up as they finish their work, each at their chosen pace on their way to a full expansion experienced during free play.

For an hour more or less, children experiment and put their knowledge to the test as the play with the open ended, refined materials available. They create and recreate situations that allow them to discover themselves as inventors, creators, and social beings. Picking up is a crucial step as well, it stands for a contraction that takes us towards a state of calmness and quiet necessary for us to sit at the table and enjoy our healthy, vegan, and organic meal all together. As people start finishing up, busy children and teachers tidy up, slowly bussing out towards outdoors free play. Outside, elements are natural and potent in their message of exhaling activity, and after running, swinging, falling and jumping, we are all ready to wash up and return to our cozy classroom for story time.

We sit on our bed like mats in circle once again, and enjoy the images and lessons within the carefully selected stories. Soon the waves, the breeze, a lullaby and the flickering light of a candle, rock us into a restorative slumber: bodies rest, and souls are nurtured beyond dreams, soon to wake up, just in time to head back home!